Mi empleada me dejó con el culo al aire. ¿Qué sentido tiene ser una mujer rica y no poder hacer lo que quieres? Envié a este negro hijo de puta que trabaja para mi empresa a que me diera masajes en los pies. El problema es que cuando me dan masajes en los pies, mi culo empieza a tener ganas de polla. Ahora que estoy de humor, tendrá que comérmela. Me penetró el coño y luego me folló el culo.