Puta dominada, sufre con madura cachonda. La corona es uno de esos tipos sádicos que se empalma con el sufrimiento ajeno. La joven es una ninfómana masoquista. Así que el encuentro sólo podía acabar en mucho sexo violento y placer. El viejo le dice a la joven que se trague las cenizas del cigarro maloliente y ella obedece sumisamente. Luego asfixia a la zorra, metiéndole la polla hasta la garganta y sin dejarla respirar. Le penetra el coño en todas las posiciones, convirtiéndola siempre en un cenicero y haciendo que se corra sobre su polla.