Una joven blanca y llena de granos que se comían los amigos de su padre. La joven se convirtió en mujer y, con ello, empezamos a observarla mejor. La hija de mi amigo, la conocimos cuando era una niña, pero ahora que ha crecido y se ha convertido en una deliciosa mujer, lo único que nos queda por hacer es codiciarla y follárnosla bien. Se arrodilló y se la chupó a todos, poniéndose a cuatro patas como una perra en celo. La penetramos dos veces enseguida, sólo para verla llorar.