Cuñada follada por un consolador y mi polla. Pillé a mi cuñada en el sofá con un consolador de goma de más de 30 cm, realmente grande. Le dije que tenía una polla de ese tamaño y ella lo dudó, así que se la enseñé y enseguida quiso chuparla. Le comí el coño con mucho gusto e incluso empujé el consolador dentro de ella. Para completar su erección, le follé el culito lleno de pliegues.